La construcción de un Mercado Municipal de Abastos de Montoro recibió informe favorable de la Jefatura Provincial de Sanidad de Córdoba (Ministerio de la Gobernación) el 16 de febrero de 1955 (ADPCO, A20049.6). En simultaneo, la Comisión Provincial de Servicios Técnicos informó favorablemente los proyectos de filtración y depuración de agua del rio Guadalquivir para abastecimiento de Montoro (ADPCO, A20049.6), a fecha de 7 de mayo de 1955. A 12 de mayo del mismo año, la mismo Comisión revisa los precios de construcción de ambos proyectos, fijando los costes en 1.335.823,67 pesetas para la filtración y depuración de aguas; 1.717.423,07 pesetas para el abastecimiento de agua; y 957.183,30 pesetas para la construcción del mercado municipal de abastos. A 13 de mayo el alcalde de Montoro pide la entrega de los proyectos aprobados desde la Diputación Provincial de Córdoba al teniente alcalde Pedro Molina Lara, que se haría cargo de ellos.

La situación anterior de venta de productos hortícolas se basaba en puestos en la Plaza del Ayuntamiento y la venta de carne y pescado se hacía en locales en la misma Plaza y C/ Corredera. Se buscó una ubicación para el mercado que permitiera acceso fácil a la población (en esas fechas concentrada en lo que hoy delimitamos como centro histórico) y fácil circulación de camiones de grandes dimensiones, algo difícil dada la topografía y morfología de las vías de circulación de Montoro. Se eligió un local municipal, en la entonces C/ Mártires de la Cruzada (actual C/ Molino), donde se encontraba la Prisión Local que se unió a las casas número 58 y 60 de la C/ Santos Isasa y a la bodega interior del molino de D.ª Ana Madueño González adquiridas por el Ayuntamiento. De esta forma, la parcela destinada al mercado contaría con dos accesos, uno en la C/ Santos Isasa y otro en la actual C/ Molino.

El proyecto del mercado de la autoría del arquitecto Carlos Saenz Santa María aprovecharía las edificaciones preexistentes susceptibles de adaptación a las que se sumarían nuevas edificaciones.