Entrevista a Joaquín Mora López realizada por las investigadoras Ivonne Herrera Pineda y Ana Mehnert Pascoal. Joaquín Mora nos hace una visita guiada por las instalaciones del centro, pues es un gran conocedor del CEIP Francisco Ortiz, ya que durante veintiséis cursos lectivos fue maestro del centro y durante algunos años también fue director.

Agradecemos sinceramente la gran disposición a colaborar de Joaquín Mora López y el tiempo dedicado a conversar con nosotras. También agradecemos a profesores/as y profesionales del centro con quienes hablamos en el transcurso de esta visita.

A continuación, se presentan algunas de las informaciones proporcionadas durante la entrevista.

Colegio de Educación Infantil y Primaria Francisco Ortiz

Joaquín Mora fue alumno de este centro, pero en el edificio original. Más tarde hizo las prácticas en el centro actual y llegó a trabajar como profesor del centro en el año 1996.

El colegio cuenta con tres edificios: el más antiguo, inaugurado en 1988 [del que se detallarán informaciones], otro posterior construido en dos fases (años 2003 y 2006) y el gimnasio del año 2008.

Al principio se daban tres grupos de infantil en el edificio inaugurado en el 1988 y otros tres grupos en un edificio histórico que actualmente se utiliza como centro de salud y que tuvo una reestructuración. Dependiendo de la zona de residencia, los niños iban a uno o a otro centro. Más tarde se ubicaron los seis grupos en el mismo edificio, pero se tuvo que ampliar tres grupos más de infantil, por lo que se hizo otro edificio.

El edificio ha tenido algunas modificaciones desde su construcción, pero no demasiadas (divisiones de salas con tabiques, por ejemplo), pues la estructura sigue siendo la misma. El edificio sigue un modelo replicado en otros lugares de la zona, como Badajoz. Solo cambiaban el color de las puertas que, en este centro, por ejemplo, eran grises, y en otras localidades eran de otro color.

Las plantas del edificio rodean un patio central cubierto, donde se realizan actividades colectivas (como teatro o actividades que no se puedan realizar en el exterior en días de lluvia).

Los niveles formativos están distribuidos generalmente por plantas, salvo casos en que haya movilidad reducida, en que dicho curso suele ubicarse en las plantas bajas (aunque hay un elevador para alumnado con necesidades de movilidad reducida).

El diseño de plantas, barandillas y un patio común le parece un buen diseño “porque lo tienes todo centralizado. Entonces, incluso cuando quieres realizar algún acto concreto, hemos hecho que los niños se asomen a las barandillas y hacemos el acto aquí [en la planta baja] y se ve perfectamente”.

En la planta baja está la zona de administración y servicios: la secretaría, la dirección y la jefatura de estudios. Esta zona fue remodelada recientemente mejorando la comunicación entre áreas y habilitando un espacio para reuniones con las familias. En esta planta también está una sala de profesores, un aseo, una sala de usos múltiples (al ser pequeña no se usa como aula, pero sí para servicios como orientación, por ejemplo), la biblioteca y el comedor. También hay un aula de música que ha sido recientemente instaurada en lo que antes era la vivienda del conserje.

Visitamos el comedor. Según Joaquín, el comedor originalmente era mayor, pues una sala que existe actualmente también formaba parte del comedor. Después (hace unos veinte años -entrevista en 2024) se hizo un tabique para dividirlo. En el comedor conversamos con una profesional de limpieza, que comenta que al comedor asisten en torno a unos 170 niños. Durante las comidas los niños asumen algunas tareas sencillas como llevar su propia bandeja para promover su autonomía y responsabilidad. Según la profesional de limpieza, el edificio está muy bien porque es luminoso. Destaca que la ventilación es buena y que es importante la renovación del aire en un lugar como un comedor. Según su experiencia, el sol que da a la sala por las tardes le ayuda a secar rápidamente las superficies limpiadas.

Según Joaquín Mora, “la orientación [del edificio] está bien porque es luminoso. Porque da el sol por un lado y por otro, pero luego no se controla la temperatura”. Con respecto a la climatización del edificio, comenta que es “problemático” porque en los meses de junio a septiembre no se refresca el edificio, ni siquiera por las noches, de modo que a primera hora de la mañana comienzan ya a 32 grados. Esto se debe a varios motivos: el edificio tiene muchas horas de sol; por otra parte, tiene una claraboya, por lo que las plantas superiores son zonas muy calurosas; pero sobre todo menciona los materiales: “la estructura de hormigón, no hay aislamiento...”. Hace unos años cambiaron las ventanas por unas más eficientes: “ha mejorado bastante. Pero, claro, no son edificios diseñados para un verano. Un verano como los que estamos teniendo”.

Los niños hacen uso de los patios exteriores en diferente turno según el nivel formativo, pues la movilidad y tipo de juegos es diferente según la edad y así evitan pequeños accidentes o contratiempos. Por la parte lateral del edificio hay un huerto, donde participan los alumnos y también en asignaturas de reconocimiento del medio natural.

Se observan detalles dentro del edificio que muestran el tipo de pedagogía del centro: mensajes en paredes, escaleras o baños contra el bullying escolar o la violencia machista, o a favor de la diversidad, la autoestima y el respeto. También existe una sala con profesionales especializados en autismo, donde atienden a varios alumnos de la región.

Visitamos también el edificio construido en los años 2000. Constatamos que existen numerosos detalles arquitectónicos cuyo diseño no se adapta bien a las condiciones térmicas de Olivenza o a las necesidades del alumnado que, en este caso, es educación infantil. Algunas de estas dificultades se han resuelto con modificaciones a través de pequeñas obras, pero otras se mantienen sin solución, como es el calor intenso que se concentra en el interior del edificio.

Otros temas

Natalidad

La natalidad en Olivenza hace aproximadamente diez años era de unos 130 nacimientos. Actualmente está en torno a los setenta de media, por lo que ha habido una disminución importante.

Conexión entre Olivenza y Portugal

En el colegio se intenta rotular en las tres lenguas: en inglés, español y portugués. Se hacen actividades con respecto al Día de Portugal. También tienen formación en portugués: desde infantil hasta tercero de primaria, el Plan Portugal, que depende de la Junta de Extremadura; y de cuarto, quinto y sexto curso, y en el instituto, el Programa de Lengua y Cultura Portuguesa, que depende de la Embajada Portuguesa en Madrid.

Joaquín valora la biculturalidad que sienten algunos oliventinos como él.