La memoria del proyecto indica que dentro de la programación general de 1978 se prevee un programa especial de construcciones industrializadas, por un lado para cubrir parte de las necesidades escolares y por otro para "estimular la construcción industrializada de una manera sistemática, aunque todavía con carácter experimental". Consultas previas a empresas con procedimientos industrializados han permitido concluir que estas soluciones son homologables y tipificables, y se ha visto la necesidad de contar con un proyecto-tipo compuesto por unidades standarizadas y compatibles con la mayoría de las las soluciones constructivas que oferecía el mercado español en ese momento.

El proyecto de 8 aulas y dos plantas, "de traza muy sencilla", se basa en una trama modular que se puede ajustar a las dimensiones de los varios sistemas construtivos. Se pretende que, como unidad autónoma, pueda funcionar como centro o como ampliación de centos existentes. Contiene 8 aulas, despacho, nucleo de aseos y cuarto de calefacción.

Se proyecta una solucción alternativa con el mismo centro elevado sobre pilotis dejando la planta baja libre para patio cubierto.