Construcción de Microescuelas y Escuelas Rurales en Montoro
La falta de instrucción de los niños de la sierra, alejados de las escuelas de Montoro, lleva al ayuntamiento a pedir la inclusión de dos escuelas rurales en los Planes Provinciales de Cooperación de Córdoba de 1954, 1955 y 1956, situadas en los pagos del Risquillo y de La Torrecilla (terminadas en 1957). Estas tendrían dos "escuelas" [aulas] para niños y niñas y dos viviendas cada. En estos pagos existía una población diseminada de 375 personas sin recibir ningún tipo de instrucción. La Diputación Provincial de Córdoba subvenciona la construcción de los grupos con 120.000 ptas. (30.000 ptas. por escuela y por vivienda) de un total de obra de 508.062,40 ptas. (AMM 2927-7). Según los habitantes locales, las escuelas se ubican generalmente cerca de ventorrillos (tiendas de comestibles y otros productos básicos) existentes en los pagos.
En 1957 el ayuntamiento pide la subvención de 40 escuelas (aulas) en el plazo de 5 años, de las que 8 se construirían en 1957. La comisión provincial de construcciones escolares incluye 8 escuelas y 8 viviendas en Montoro (AMM 2927-7). A par de la falta de escuelas, Montoro tiene carencia de viviendas para maestros. En 1960 el ayuntamiento gestiona la construcción de diez viviendas para maestros junto de la Junta de Construcciones Escolares aportando terrenos, pero las obras no fueran incluidas en el Plan de Construcciones de 1960. Después de gestiones en la Delegación-Administrativa de Educación Nacional de Córdoba, se incluyen diez viviendas para maestros y dos microescuelas con casa para maestro en Charco del Novillo y Fuensanta. Como la aprobación total corresponde a la Dirección General de Enseñanza Primaria, el alcalde pide al director la inclusión de dichas obras en el Plan de 1961 (AMM 2272-17). El censo escolar en esos dos lugares identifica 118 niños en edad escolar (AMM 2272-16). Cada escuela y vivienda se subvencionan en 122.160 ptas. debiendo el Ayuntamiento disponer de los solares (AMM 2272-18).
Los terrenos en la Fuensanta son donados en 1962. La Junta Provincial de Construcciones Escolares de Córdoba anuncia el aumento de presupuesto para el Plan de 1961 de microescuelas, pasando el valor de subvención concedida a 72.160,00 pesetas por unidad (AC19420.81). El arquitecto de las obras es Ángel Marchena Rodríguez, arquitecto provincial de construcciones escolares de Córdoba. Las obras de las escuelas terminan en el verano de 1963 y las de las casas para maestros en enero de 1964.
En enero de 1964 el ayuntamiento de Montoro ya está comprando terrenos para escuelas en los pagos de la Encarnada y Casillas (AMM 2272-20). El terreno de la Encarnada es ofrecido al ayuntamiento y las obras están concluidas en el verano de 1965 (AMM 2272-20).
Aun con estas nuevas 6 escuelas en el medio rural, en 1969 el alcalde Francisco García Roa pide la creación de dos escuelas, para niños y niñas, dependientes de la Graduada Mixta “Nuestra Señora del Rosario”, ya que siguen muchos niños sin escolarizar. En 1968 ya había pedido la construcción de una escuela rural en Prados de Villar y creación de una escuela hogar en Montoro, pedidos sin respuesta. Al final de los sesenta, ya se sienten los efectos del I Plan de Desarrollo (1964-1967) que prioriza los centros urbanos en detrimento de los lugares rurales en riesgo de decrecimiento demográfico por la fuerte migración hacia las ciudades durante las décadas anteriores, y ya no hay voluntad de inversión en lugares muy pequeños.
Lucas Ruiz Alcalá señala que aun en los años 70 funcionaron las escuelas rurales (alguna incluso hasta el 75). Uno de los motivos del cierre de estas escuelas fue la implantación del nuevo sistema educativo (Educación General Básica, Ley General de Educación de 1970) en el que cada profesor pasa a dar una asignatura, terminando la enseñanza primaria impartida por un sólo maestro, como hasta ese momento en las escuelas rurales. Con la desafectación de estas escuelas se implantó un servicio de transporte de alumnos en autobús. Según María del Carmen Muñoz, era común que los niños se desplazasen con sus padres por varias zonas del término, por lo que se podía pasar parte del año lectivo en una escuela y concluir el año en otra. Piensa que de alguna manera se debían comunicar los profesores o intercambiar la documentación para hacer el seguimiento del alumno.
Dados e Análise
Intervenientes
Documentação
Recursos
Relações
Para citar este trabalho:
Arquitectura Aqui (2024) Construcción de Microescuelas y Escuelas Rurales en Montoro. Acedido em 21/11/2024, em https://arquitecturaaqui.eu/atividades/acoes/28134/construccion-de-microescuelas-y-escuelas-rurales-en-montoro