El edificio de 4 plantas destaca por la interesante composición de la fachada, creada por la combinación de texturas lisas y celosías de cemento en las fachadas principal y posterior, curiosamente elegidas no por los proyectistas, pero por la dirección de obra. La construcción se basa en estructura metálica con forjado de vigotillas metálicas y bovedillas prefabricadas. Las fachadas son de ladrillo macizo con cámara de aire y aislamiento y acabado enfoscado. El interior se distribuye alrededor de un patio central, actualmente reducido por la introducción de ascensores en 1986. 

Sobre su elemento más reseñable, las celosías, no hay consenso. En conversación con las investigadoras (mayo 2024), la Dra. Luisa Gámíz se queja de la falta de luz natural en las consultas de la fachada posterior, orientada a noroeste, por contraste con la sala de espera de los pacientes, en contacto con el patio interior, que es “grande y luminosa”.