En 1968, bajo el mandato de Luis Martínez Gutiérrez, la alcaldía de Ciudad Real considera que el edificio del Ayuntamiento construido en el siglo XIX no reúne condiciones de distribución interna y de conservación material para albergar la Casa Consistorial y se propone su substitución. El antiguo edificio se componía de dos plantas y dos cuerpos diferenciados, uno sobre la Plaza Mayor y otro en la zona de los soportales, y albergaba el cuartel de la Policía Local. Informes municipales indicaban que, a pesar de las reformas, el edificio había quedado superado por impedir la distribución funcional de las actividades de cada sección y coordinación con el público y la fachada carecía de valor arquitectónico. Los elementos estructurales no ofrecían signos de mal estado, pero se consideraba que las obras de conservación no impedirían el aparecimiento de nuevas “lesiones” debidas a descomposiciones internas.

En 1969, el Pleno del Ayuntamiento propone financiar la operación con préstamo del Banco de Crédito Local de España y colaborar con la Dirección General de Arquitectura para colaboración de arquitectos y técnicos. En 1970, se aprueba el Plan Provincial de 1970 donde figura la financiación de la obra de Casa Consistorial con presupuesto de 17.000.000 con aportación municipal de 9.000.000 pesetas. El Ayuntamiento aprueba el proyecto de construcción de nuevas Casas Consistoriales firmado por Fernando Higueras y Ildefonso Prieto García Ochoa, y suspende la expedición de licencias de obra en la Plaza del Generalísimo hasta que se redacte un Plan de Remodelación de la plaza. El proyecto de Fernando Higueras incluye espacio para albergar otros servicios públicos como Policía Local y Casa de Socorro en el edificio del Ayuntamiento, que se construye en hormigón armado blanco para harmonizar el edificio con la paleta de colores de la Plaza y con nulo mantenimiento. La planta baja deja abiertos soportales, como en toda la Plaza. El presupuesto total fue de 18.978.987,89 pesetas.

En 1971 se avanza con la demolición del antiguo edificio y se adapta la escuela Carlos Eraña para Casa Consistorial Provisional mientras dure la obra de construcción. El resultado de la demolición es una sorpresa para la ciudadanía, al ver la Plaza Mayor abierta hasta la Calle General Aguilera. El entusiasmo con la posibilidad de una plaza de mayores dimensiones lleva a pedidos de firmas para dejar libre el solar y trasladar el Ayuntamiento a otro lugar. “(...) ha mostrado una nueva perspectiva sobre la Plaza (...) una anchura que en Ciudad Real no estamos acostumbrados.”

El alcalde de Ciudad Real, Eloy Sancho García, escucha la opinión popular, ya que “se ha producido una reacción masiva del vecindario pronunciándose porque la nueva Casa Consistorial se construya en lugar distinto del anterior, habida cuenta la nueva perspectiva que se contempla”, y empieza un interesante proceso participativo en que son llamados a consultas múltiples individuos y entidades para decidir si se avanza con el proyecto previamente delineado o si se traslada el Ayuntamiento a otro local para dejar la Plaza Mayor abierta. El listado de consultas incluye el presidente de la Diputación, de la Comisión Provincial de Urbanismo, de la Comisión Provincial de Servicios Técnicos, del Delegado Provincial de Educación y Ciencia, Información y Turismo, Vivienda, Organización Sindical, director del Instituto de Estudios Manchegos, de los Institutos de Enseñanza Media Masculino y Femenino, la directora de la Casa de Cultura, el Obispo Prior, el Dean, el Director General de Arquitectura Rafael de la Hoz, de Urbanismo, de Bellas Artes y del Instituto de Administración Local, el Colegio Oficial de Arquitectos, entre otros.

Las obras avanzan con la construcción del nuevo edificio en el solar del anterior, cerrando la Plaza, y las obras se reciben provisionalmente en diciembre de 1974. En 1975 se aprueba un presupuesto adicional de obra complementaria de Entreplanta, adjudicada a García del Castillo Construcciones S.A. Posteriormente, en 1989, se ejecuta un proyecto para alteración de la distribución en las plantas bajas y primera, del arquitecto municipal Emilio Velado Guillén, para remodelar el acceso y puerta de entrada para permitir acceso a minusválidos, y el vestíbulo para incorporar información al público. Las dependencias de la Casa de Socorro se adaptan a Área Social y las de Policía Local se convierten en despachos.