El conjunto se destaca por su gran dimensión cuando comparado a otras Casas-Cuartel de la Guardia Civil. Su estilo constructivo se aparta de los proyectos modelo de esta tipología con uso de un lenguaje arquitectónico proprio. 

El conjunto ocupa casi la totalidad de la manzana entre las calles de Pedrera Alta, Pedrera Baja, Esperanza y Guadalajara. Originalmente, la fachada hacia la actual calle de Guadalajara (hacia el norte) estaría libre de construcción, pero ha sido ocupada por tres bloques residenciales. La edificación completa del perímetro del solar con edificios de cuatro plantas funciona como una muralla que impide cualquier mirada hacia el interior. La entrada se sitúa en la esquina entre las calles Esperanza y de Pedrera Baja. Dentro de la manzana, la densidad constructiva se mantiene alta, con dos bloques de cuatro plantas, paralelos a las fachadas de calles Pedrera Alta y Baja. El edificio del grupo escolar, originalmente autónomo y de una planta, ha sido ampliado hacia cuatro plantas y une físicamente los dos bloques interiores. Las fachadas reciben la depuración característica de los proyectos de vivienda de la posguerra, similares a proyectos de vivienda protegida coetáneos como en C/ Elisa Cendrero 1, a excepción del uso de arcos quebrados y de herradura en los balcones de las viviendas.