Conversación con dos mujeres profesionales limpiadoras del IES San Fulgencio con las investigadoras Ivonne Herrera Pineda y Ana Costa Rosado.

Ambas llevan bastante tiempo trabajando en el centro, por lo que conocen bien este edificio. Según la trabajadora más antigua, que lleva veinte años trabajando en el centro, el edificio ha cambiado mucho a través de varias reformas. Por ejemplo, quitaron los aseos de la segunda planta e hicieron aulas. En la segunda planta no hay aseo. Los niños y las niñas deben bajar a la planta de abajo, lo que considera muy molesto, para alguien que tenga la necesidad de ir al baño. Los baños de las niñas están al fondo y los de los niños, al lado contrario.

En verano hace muchísimo calor en el edificio. “El verano es horroroso”. Desde finales de mayo-principios de junio los niños dejan de venir. “Cortamos en junio”. En invierno no hay problema, porque tienen una caldera y la encienden desde por la mañana. Solo hubo problema durante la pandemia porque había que abrir las ventanas para ventilar y hacía mucho frío en las aulas.

Había un salón de actos, que fue transformado en aulas (clase de arte). El salón de actos ahora está en otro edificio. En el antiguo salón de actos se hacían diversas actividades culturales, como teatros en navidad. El actual salón de actos ya no tiene tanta actividad como el anterior.

Según una de las trabajadoras, el edificio “para lo antiguo que es está muy bien conservado”.

Una de ellas señala que además de ser instituto, en este edificio también se dan clases de formación profesional, como por ejemplo, las clases de comercio.