Desde 1955 que el Ayuntamiento de Montoro se debatía con el problema de la falta de vivienda para maestros y buscaba apoyos estatales para la construcción de viviendas (AMM 2927-10). En 1960, el alcalde Francisco García Roa, gestiona sin éxito junto a la Junta de Construcciones Escolares la inclusión de diez viviendas para maestros en el Plan de Construcciones de ese año. En 1961 vuelve a intentar la construcción de diez viviendas para maestros y dos microescuelas con casa para maestro en Charco del Novillo y Fuensanta. El ayuntamiento cede los terrenos junto a lo que en ese momento era el Plano de la feria, posteriormente convertido en Avda. Mateu de Ros y actual Avda. de Andalucía.

Las obras, proyectadas por Ángel Marchena Rodríguez, tienen inicio en octubre de 1962 y terminan en 1964. El Instituto Nacional de la Vivienda subvenciona la obra con 300.000 ptas a fondo perdido. Las diez casas se dividen en dos bloques, uno de dos plantas y el otro de tres, y el sistema constructivo se basa en cimentación por pozos y vigas de zócalo, estructura de fábrica de ladrillo, forjado de vigas prefabricadas, cubierta de teja árabe, solería de baldosa hidráulica, pintura a cal en exteriores y al temple liso en interiores. Sin embargo, en noviembre de 1966 aparecen quejas de maestros residentes sobre desperfectos en las viviendas.

Aunque a inicios de los años 90 las viviendas seguían destinadas a profesores de EGB, actualmente son vivienda protegida.