La Barriada Santa Ana fue impulsada por la Metalúrgica Santa Ana, para construcción de viviendas de renta limitada para sus empleados. La primera fase es proyectada en 1957 por Ramón Pajares Pardo e incluye 56 viviendas para obreros y empleados. Corresponde a los seis bloques ubicados en el extremo noroeste de la Barriada. La primera fase se divide en 16 viviendas de tipo 2-A, 32 de tipo 3-A y 8 de tipo 3-B. Las viviendas se distribuyen en: dos bloques de cuatro planas para las 16 de Tipo 2-A, dos bloques de cuatro plantas para las 32 de Tipo 3-A y dos bloques de dos plantas para las de Tipo 3-B (bloques dispuestos en “L”). Las viviendas de Tipo 2-A tiene 4 dormitorios y uno de servicio, las de tipo 3-A tienen 3 dormitorios y las de Tipo 3-B tienen 3 dormitorios, pero la cocina y comedor van unidos.