Esta sesión del encuentro “Cuéntame cómo te fue” se realizó en el Centro de Participación Activa de Montoro el día 22 de marzo y moderada por las investigadoras Ivonne Herrera Pineda y Ana Costa Rosado. Desde la iniciativa Arquitectura Aquí agradecemos sinceramente la cordialidad y la gran acogida que tuvimos por parte de todos los participantes. Primeramente, a Antonio Cantos, por facilitar nuestra participación en esta jornada, y a todas las personas presentes por compartir generosamente sus experiencias con nosotras: Lucas Ruiz, Pepe Ortiz, María Rodríguez, Juan López y Gabriel Camino.

Durante este encuentro hablamos de varios temas, especialmente sus experiencias en relación con algunos edificios y espacios significativos de la localidad. La conversación gira en torno a la vida cotidiana en Montoro durante las décadas de 1960 y 1970, destacando algunas dificultades que se vivían en la época, como tener que caminar diariamente desde los cortijos a las escuelas porque se carecía de transporte o el trabajo duro en la recogida de la aceituna, donde también trabajaban niños y niñas.

A continuación, presentamos informaciones sobre algunos edificios de Montoro:

Centro de Participación Activa – Hogar del Pensionista

Aquí se realizan actividades recreativas y educativas para personas mayores, como talleres, juegos de mesa, o eventos sociales.

Antonio Cantos destaca este centro como lugar que promueve el envejecimiento activo y el bienestar de las personas mayores. Antonio Cantos destaca este centro como lugar que promueve el envejecimiento activo y el bienestar de las personas mayores. Comenta que el decreto del 72/2012 tuvo impacto en el enfoque de los centros de Participación Activa, pues la normativa habla de envejecimiento activo y saludable y reconoce el bienestar en sus distintas dimensiones: físico, psicológico y emocional.

Colegio San Francisco Solano

Pepe Ortiz comenta que su abuela, Frasquita, trabajó limpiando este colegio. Ella contaba lo difícil que era limpiar con los instrumentos de la época, y especialmente levantar los pupitres, limpiar de rodillas o lavar la ropa de los profesores o los babis de los niños.

Había casa de profesores, por lo que lavaba la ropa a mano en una pila de piedra.

Escuela de la Estación- Escuela Municipal de Música (Av. Fleming)

Pepe Ortiz comenta que su abuela limpiaba también esta escuela. Esta escuela está ubicada en la avenida Doctor Fleming y fue construida por el arquitecto Rafael de la Hoz.

Originalmente era una escuela primaria. Actualmente funciona como Escuela Municipal de Música.

Pepe Ortiz señala que durante la obra del colegio Francisco Solano, estaban las pequeñas escuelitas. Es decir, los diversos grupos de alumnado estaban en diferentes sitios, como sucedió con esta escuela.

María Rodríguez comenta que su hermano estudió en esta escuela y que debía ir caminando desde la zona de la plaza de San Bartolomé hasta esta escuela, ubicada en la avenida de la Estación, lo que significaba un largo trayecto para un niño pequeño. Su madre trabajaba en un bar de en frente por lo que, al salir de la escuela, su hermano iba a comer a este bar.

Barriada de la Avenida Fleming

María Rodríguez comenta que su madre trabajaba en un bar cercano, lo que facilitaba cuidados cotidianos a su hermano: “estaba diciendo que, en la escuela aquella, mi hermano, que estaba muy chiquitín, bueno, estaba bastante chico… Como mi madre estaba en un bar, en aquel sitio, en la avenida, casi enfrente, pues lo mandaron a la escuela allí. Y ya cuando él salía, pues se iba al frente, al bar, porque mi madre estaba allí limpiando y ayudando. Y pues ya se quedaba con mi madre a comer allí”.

Colegio Santo Tomás de Aquino

Pepe Ortiz comenta que con la ley de la EGB se cambiaron los antiguos pupitres de los colegios, y que algunos profesores del colegio Santo Tomás de Aquino recuerdan que en ese momento trajeron los unipersonales. Estos antiguos pupitres, comenta, deberían estar en un museo, pero fueron abandonados o quemados.

Escuela de la Torrecilla

Lucas Ruiz comenta que su hermana fue a esta escuela.

Él también fue allí pero solo durante el verano. La profesora “era muy apañá” y les daba clase a los chicos que habían estado trabajando en los meses anteriores.

En la Torrecilla no había luz eléctrica, por lo que las clases duraban hasta que había luz natural.

Escuela de Huertos Familiares

Lucas Ruiz estudió de pequeño en esta escuela, pero luego tuvo que dejar los estudios porque debía trabajar en el campo.

Barriada de La Paz

Lucas Ruiz Alcalá confirma que la barriada de La Paz fue construida tras la guerra, en los años 50, por Regiones Devastadas. Según comenta, en aquel momento hicieron la escuela, que ahora es una guardería. Gabriel Camino señala que en la zona del Retamar vivían generalmente las personas más pobres, particularmente los pastores, los cabreros, los vaqueros, trabajadores del campo… que fueron alojados allí por Regiones Devastadas. Esta localización les convenía a estos trabajadores porque estaba en la salida de Montoro.

Otros temas

Dado que Montoro está rodeado por un meandro del río Guadalquivir, también se habló de las inundaciones que afectaban a Montoro, “cuando el río comenzaba a subir, aquello era imparable”. Zonas como la Huerta de la Isla eran especialmente afectadas. Esta era una zona agrícola y sus habitantes podían quedar incomunicados y aislados durante días o semanas, lo que era especialmente difícil para personas mayores o para quienes tenían animales y no podían abandonarlos.